La Antártida es un escenario insólito para una obra artística. Sin embargo, cuatro bailarines del Ballet Folklórico Nacional y cuatro de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea lograron llegar a este lugar remoto gracias a la colaboración entre los Ministerios de Cultura y Defensa, con la iniciativa de la Secretaría de Gestión Cultural y el Comando Conjunto Antártico .

El viaje comenzó en El Palomar, desde donde los bailarines embarcaron en un avión Hércules hasta Río Gallegos.

Luego, dependiendo del clima, se continuó hacia la Antártida. El vuelo fue una experiencia nueva y emocionante para los artistas.

La llegada a Río Gallegos dependía de la información meteorológica, y en esta ocasión, el espectáculo tuvo que ser pospuesto hasta el día siguiente.

Finalmente, el 1 de febrero, los bailarines podrán presentar su coreografía en el hangar de Base Marambio.

Durante su estadía en la Antártida, los bailarines fueron alojados por las Fuerzas Armadas, que se encargaron de brindarles alojamiento, alimentación y todo lo necesario.

La estadía fue colectiva, con horarios establecidos para cada comida y habitaciones compartidas por género.

En la temporada alta de la Antártida, que se extiende hasta marzo, están planificadas más actividades artísticas, incluyendo una obra teatral para toda la familia, un espectáculo de danza y la representación de "Islas de Fuego, oratorio sureño".

Además, el 9 de julio, en la celebración del Día de la Independencia Argentina, se seguirán intérpretes vocales y un conjunto musical para cantar el Himno Nacional.

La experiencia de llegar a la Antártida y presentar su arte es única para los bailarines y, sin duda, un hito en la historia cultural argentina.